Gama Ecolume28: tecnología Airless, interior relleno 100% de resina
El uso de resina epoxi como material de relleno sella completamente el interior del foco, creando una barrera hermética que impide cualquier entrada de agua o humedad. Al estar totalmente libre de aire en su interior, se evita la aparición de condensación, un problema habitual que puede dañar los sistemas de iluminación subacuática. Este tipo de encapsulado protege eficazmente todos los componentes electrónicos, incluso en entornos especialmente exigentes como las piscinas con cloración salina o los SPA donde se alcanzan temperaturas elevadas. Como resultado, se consigue una mayor fiabilidad y una vida útil mucho más prolongada del foco.
La resina también actúa como un escudo protector frente a impactos, vibraciones o movimientos producidos por el agua, lo cual es especialmente ventajoso en instalaciones de uso intensivo, como piscinas públicas o centros deportivos. Además, favorece la disipación del calor generado por los LED, ayudando a mantener una temperatura de funcionamiento adecuada que preserva el rendimiento lumínico y evita el deterioro prematuro del sistema.
Al estar completamente encapsulados, estos focos no requieren juntas, tapas ni elementos desmontables para garantizar su estanqueidad. Esto les confiere un diseño compacto, resistente y sin partes móviles, lo que facilita tanto la instalación como el mantenimiento, reduciendo al mínimo las posibles intervenciones técnicas.
Por último, al eliminar cualquier riesgo de filtración eléctrica, el encapsulado en resina convierte a estos focos en una de las alternativas más seguras para iluminación sumergible, cumpliendo con las normativas internacionales sobre instalaciones de baja tensión en entornos acuáticos.
Fácil instalación, gracias a regleta estándar
 (2).png)
La regleta de fijación estándar permite montar el foco directamente sobre la pared de la piscina mediante tornillos, ofreciendo una sujeción sólida y duradera, incluso en condiciones exigentes con presión constante del agua o movimientos generados por el uso. Esta fijación firme reduce al mínimo la posibilidad de que el foco se desplace o se desprenda accidentalmente.
Su diseño práctico y universal hace que la instalación sea rápida y sencilla, sin necesidad de herramientas específicas ni elementos de anclaje adicionales. Es una solución pensada tanto para instaladores profesionales que buscan agilidad en obra, como para facilitar futuras labores de mantenimiento.
Compatible con distintos tipos de superficie, como paredes de hormigón o recubrimientos de gresite, esta regleta es ideal tanto para piscinas de nueva construcción como para actualizaciones de sistemas ya existentes.
Al utilizar tornillos en lugar de adhesivos o fijaciones ocultas, el foco se puede desmontar fácilmente cuando se requiera revisar el cableado, sustituir componentes o realizar tareas de limpieza, sin dañar la estructura ni afectar la impermeabilidad de la instalación.
Además, la regleta queda completamente disimulada tras el cuerpo del foco, aportando un acabado limpio, profesional y visualmente discreto en el revestimiento de la piscina.